El periodista y dirigente deportivo Luis Ventura fue brutalmente agredido durante un partido entre Victoriano Arenas y Central Ballester, correspondiente al fútbol de ascenso, y tuvo que ser hospitalizado por un fuerte golpe en la cabeza. El hecho ocurrió en medio de graves incidentes durante el encuentro, y encendió nuevamente las alarmas sobre la violencia en las canchas.
Ventura fue atendido en el Sanatorio de La Trinidad de Palermo, donde pasó la noche en observación. Este lunes por la mañana recibió el alta médica y, pese a que los estudios no revelaron daños graves, manifestó que aún sufre dolores fuertes en la cabeza. “Los números dan bien, pero el dolor lo tengo”, señaló.
A su salida del sanatorio, el conductor de Secretos Verdaderos lanzó duras acusaciones contra dirigentes, árbitros y la policía. “Soy tapa de diario, que me están pateando la cabeza en el piso. El presidente que deje su complicidad con el comisario que amparó todo esto. Vean en la página de Victoriano Arenas golpeados con facas tumberas. La policía se cagaba de risa, dejándolos pasar”, denunció.
Para Ventura, la violencia no es un hecho aislado: “Esto lo fomentan los malos arbitrajes. Un día van a matar a alguien y después se van a lavar las manos”, advirtió con preocupación.
A pesar del episodio, Ventura reafirmó su compromiso con el ascenso. “Si juego de nuevo contra Ballester, voy a ir de vuelta y me voy a sentar”, sostuvo, en respuesta al pedido de su hijo Facundo, quien públicamente le pidió que dejara su rol dirigencial por seguridad.
El periodista también lamentó haberse perdido la entrega de los Premios Martín Fierro de Radio 2025 por el incidente. “Yo tenía que ir a Córdoba a buscar a mi hijo más chico y no fui. No voy a hacer ninguna denuncia, ¿para qué? ¿Para que se me caguen de risa?”, concluyó, visiblemente afectado.
