Mientras el presidente Javier Milei celebraba en redes sociales que “los argentinos viven cada día mejor gracias al modelo libertario”, un relevamiento nacional expuso la crítica situación de los hogares y el consumo masivo. Según el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE), el 91% de las familias en Argentina está endeudada y gran parte de sus ingresos se destinan a pagar compromisos financieros.
El estudio, realizado en las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, señala que el 30,5% de las deudas se concentra en tarjetas de crédito, que ya representan el 58% de los compromisos asumidos por los hogares. De ese total, un 34% corresponde a refinanciaciones. La morosidad con tarjetas alcanzó el 2,8% en julio, el nivel más alto en tres años, de acuerdo con datos del Banco Central.
En paralelo, el 56% de los hogares destina entre el 40% y el 60% de sus ingresos a cubrir deudas cuyos intereses superan el 140%. Esta presión financiera se combina con la persistente suba de los precios de los alimentos, que aumentaron 1,6% en el último mes, muy por encima del 0,9% del índice general.
