El Gobierno nacional, mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), derogó el artículo 2° de la Ley N° 26.876, eliminando el feriado del Día del Trabajador del Estado, que se celebra cada 27 de junio. Esta decisión generó inmediata controversia.
A partir de esta modificación, los empleados públicos deberán trabajar con normalidad este viernes. Sin embargo, el Ejecutivo aclaró que, excepcionalmente para este año, la fecha no se computará como día hábil administrativo para plazos legales.
La justificación del Gobierno se centra en la alta cantidad de feriados en Argentina (19 en 2025), argumentando que la «cultura del trabajo» debe ser priorizada para el crecimiento económico. El DNU, firmado por el Presidente Javier Milei, sostiene que la ley anterior perjudicaba al pueblo argentino al generar un costo innecesario. Se destaca además la necesidad de que los empleados públicos trabajen mientras una parte significativa de la población enfrenta dificultades económicas.
La medida fue enviada a la Comisión Bicameral Permanente del Congreso para su evaluación en los próximos diez días hábiles, según lo establecido por la Ley N° 26.122.
























