El periodista Jorge Lanata compró tres obras de arte y se convirtió en víctima de una estafa millonaria. Según informaron en Socios del Espectáculo, cuando el periodista quiso vender las pinturas creyendo que tenían valor, descubrió que en realidad no eran originales sino «truchas».
El periodista decidió tomar acciones legales y demandar con cifras millonarias a la galería de arte que le vendió las piezas, la Fundación Mundo Nuevo, cuyas obras pagó 45 mil y 50 mil dólares.
Paula Varela, panelista del programa liderado por Rodrigo Lussich y Adrián Pallares, fue quien reveló detalles sobre la estafa. “Fue a comprar tres cuadros. Una galerista le dijo ‘esta obra es un óleo en madera, no tiene título, pero ya el año pasado vendimos una muy bien’. Le dijo que el autor ya había fallecido y que las obras eran de alrededor de 1945”, contó la periodista.
La panelista informó que cuando el conductor de Periodismo Para Todos se enteró que las obras eran falsas regresó a la galería para reclamar y le respondieron que el único dueño antes que él fue un hombre llamado Enrique Eduardo Núñez, a quien hoy no estarían encontrando.
Según Varela, la galería de arte le informó a Lanata que “están los papeles” y que “le dieron los certificados” de las obras. Además, aseguró que le ofrecieron 20 mil dólares y una obra de otro artista como pago para solucionar el problema y el conductor aceptó. Sin embargo, la obra era nuevamente falsa.
El periodista, representado por su esposa Elba Marcovecchio, tomará acciones legales y pedirá que se realice una auditoría para determinar la originalidad de las piezas artísticas. La demanda es hacia Diana García Calvo, la dueña de la galería y Enrique Eduardo Núñez, el dueño anterior de las piezas.
En el reclamo, Lanata pide 46 millones de pesos por los daños ocasionados a nivel moral y económico y lo catalogó como “un resarcimiento moral por la doble estafa” . El delito está clasificado como “Falsedad de los objetos”.
Por otro lado, desde la galería Mundo Nuevo aseguran que también son víctimas de una estafa y que no sabían del origen de las obras que le vendieron a Jorge Lanata. Además, remarcaron que tienen los papeles que garantizaban la originalidad de las pinturas que hoy están en disputa.
