El accidente ocurrió cuando los trabajadores del centro invernal realizaban tareas de control de avalanchas, debido al riesgo que existe en la montaña producto de todas las precipitaciones de los últimos días. El siniestro ocurrió en un sector denominado 1200.
La víctima fue identificada como el jefe de patrullas Mario Ruíz, quien quedó sepultado debajo de una gran cantidad de nieve que se desplazó cuando realizaban tareas de control de avalanchas.
Producto del accidente y del riesgo que existe en la montaña por las intensas nevadas, la montaña fue cerrada a los esquiadores hasta nuevo aviso para garantizar la seguridad de los esquiadores.
Para evitar las avalanchas, la empresa realiza cotidianamente explosiones para luego compactar la nieve y disminuir la posibilidad de desplazamientos de grandes volúmenes de nieve.
El operario fue rescatado con vida y desde su hallazgo se le practicaron maniobras de reanimación (RCP) hasta su traslado a la base. Allí los médicos del centro de salud del Sanatorio San Carlos continuaron con la asistencia del herido, quien sufrió un traumatismo grave de cráneo y un neumotórax, entre otras lesiones.
Fuente: La Mañana de Neuquén
