Maggie Smith, la aclamada actriz de amplia trayectoria en teatro, cine y televisión, falleció este viernes 27 de septiembre a los 89 años, según informó su familia a la BBC. Según el comunicado enviado al medio británico, la estrella de la saga Harry Potter murió pacíficamente en el Chelsea and Westminster Hospital, rodeada de familiares y amigos cercanos. Su publicista también confirmó el deceso a la agencia AP.
“Nos llena de profunda tristeza anunciar el fallecimiento de la Dama Maggie Smith”, dijeron sus hijos, los también actores Toby Stephens y Chris Larkin. “Como una persona intensamente reservada, estuvo con sus amigos y su familia en el final de sus días. Deja dos hijos y cinco nietos que están destrozados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela”.
Stephens y Larkin también agradecieron al equipo médico por “el cuidado y la amabilidad sin límites” que brindaron a la actriz hasta sus últimos momentos.
En el cine, su trabajo más recordado por las generaciones jóvenes se debe a la franquicia Harry Potter (2001-2011). Smith interpretó a la profesora Minerva McGonagall, uno de los personajes favoritos de los fans por su valentía y gentileza hacia el protagonista y sus amigos.
Fue durante la grabación de la saga cinematográfica que la artista enfrentó uno de los problemas de salud más severos de su vida. Justo antes del rodaje de Harry Potter y el misterio del Príncipe, le detectaron cáncer de mama y comenzó a recibir quimioterapia a los 74 años.
A pesar de que el tratamiento sería agresivo, la actriz no abandonó su compromiso con la película. “Estaba totalmente calva. No tenía problemas con usar una peluca. Era como un huevo cocido”, recordó en una entrevista del 2009 con The Times. Mencionó que aunque el cáncer era espantoso, la quimioterapia la hacía sentir “mucho peor que el propio cáncer”.
Fuente: Infobae