La familia Maciel-Portillo se agrandó el pasado 9 de septiembre con la llegada de Noah, su séptimo hijo varón. El pequeño nació a las 15:02, pesando 2,840 kg y midiendo 47 centímetros.
La llegada de Noah ha generado gran expectativa, ya que, según la tradición y la ley argentina, el séptimo hijo varón debe ser apadrinado por el presidente o la presidenta de la Nación en ejercicio. En este caso, le correspondería a Javier Milei, actual presidente de Argentina.
«Sabíamos, me tenían dando manija con eso, si es el séptimo, el padrino tiene que ser el presidente», afirmó Mirta Portillo, la madre de Noah en una entrevista a La Opinión Austral. «Vamos a ver si viene», agregó, dejando la puerta abierta a la posibilidad de que Milei se presente como padrino.
La ley 20.843/74 establece que el ahijado presidencial debe recibir una medalla, un diploma, la presencia de una comitiva con el edecán o la edecana para su bautismo y una beca estatal con fines educativos.
«Me tocaron profesionales muy buenos en el parto», manifestó Portillo, agradeciendo la atención del personal de salud, especialmente a la enfermera Claudia Inga.
Sebastián Maciel, el padre de Noah, reconoció que estaban esperando una niña, pero se mostró feliz con la llegada de su séptimo hijo varón. «Ya está», dijo, sumando su agradecimiento a la atención que recibieron en el hospital.
La familia se encuentra disfrutando de la llegada de Noah, y la posibilidad de que el presidente Milei sea su padrino ha generado gran expectativa en Río Gallegos.

























