El niño de 10 años que resultó gravemente herido en un tiroteo entre un policía de civil y motochorros en la localidad de Wilde ha fallecido. El menor, que estaba internado en estado delicado en el Hospital Finochietto, no logró recuperarse de las heridas, desencadenando una profunda tristeza en la comunidad.
El trágico incidente tuvo lugar en la noche del miércoles cuando el niño salía de un club de barrio junto a su madre, tras una sesión de entrenamiento. En medio de la calle, se desencadenó un violento tiroteo donde el niño recibió dos disparos en la espalda y el tórax.
Según testigos presenciales, el tiroteo se originó entre un policía de civil y motochorros que intentaban robar su moto, lo que llevó al agente a defenderse con disparos. La escena aterradora llevó al niño a ser trasladado de urgencia al Hospital Finochietto, donde lamentablemente falleció debido a la gravedad de sus heridas.
La falta de seguridad en el barrio y la ausencia de peritos para custodiar la escena del crimen han generado indignación entre los vecinos, provocando protestas en la zona. Los residentes expresaron su frustración por la falta de acción policial y la necesidad de una mayor protección en la comunidad.
En medio de la conmoción, los vecinos marcaron con tiza los disparos en el suelo como un sombrío recordatorio de la tragedia que ha sacudido a la localidad de Wilde.