La tranquilidad que suele caracterizar a la localidad de Santa Rosa del Conlara, en la provincia de San Luis, se vio interrumpida días atrás por el macabro hallazgo registrado en el patio de una vivienda, donde las autoridades policiales encontraron el cuerpo de una mujer, fallecida en abril de 2024, que había sido enterrado por su yerno y su propia hija. Además, la pareja habría seguido cobrando su jubilación, lo cual llevó a que el fiscal César Hugo Salazar Molina, a cargo de la investigación, pida informes a ANSES. Además, ordenó la realización de la autopsia al cuerpo de la víctima para saber si había sido asesinada.
Según comunicaron desde el Ministerio Público Fiscal provincial, el hecho trascendió luego de que personal del Departamento de Homicidios de Concarán, a solicitud de la Fiscalía de Instrucción Nº 2 de la Tercera Circunscripción, se presentara en el domicilio de una pareja, ubicado sobre la calle Algarrobo, de Santa Rosa del Conlara, en el que se encontró sepultada a la progenitora de la mujer, identificada como Blanca Esther Provenza, de 93 años.
Según publica Infobae, los familiares de la difunta manifestaron que la misma falleció el 4 de abril del año pasado por causas naturales, y que por cuestiones económicas que atravesaban en ese momento, decidieron enterrarla en el patio de la casa.
“Acá la única historia es que no había plata, gracias al gobierno de turno, para pagar ni el entierro ni la cremación, que fue lo que pidió la pobre vieja, y no se lo pudimos dar”, aseguró Jorge Gaguini, el yerno de Blanca, en diálogo con un grupo de periodistas que se acercó a su domicilio luego del hallazgo.
Y mientras se ocupaba de tapar el pozo donde él y su pareja habían enterrado a la señora fallecida, agregó: “Esta fue una salida momentánea para poder sortear la situación. ¿Si estoy arrepentido de lo que hice? ¿De atenderla hasta último momento? Por favor… Pobre vieja, tenía demencia senil, había que lavarla, limpiarla… y mi señora ya está casi discapacitada“.
Consultado sobre si existió un pedido de ayuda al municipio, Gaguini admitió que no haberlo hecho “fue un error”. No obstante, aclaró: “Pero ojo, acá no está en juego eso. ¿Cuál es el problema? Si yo fui a hablar con la doctora -de cabecera- para que se destapara esto, porque ya teníamos que acabar con esta situación”.
Luego de extraer el cuerpo de Blanca de su lugar de sepultura, el fiscal Salazar Molina solicitó la realización de la autopsia al cuerpo de la señora, cuyo resultado, que se conoció este lunes, confirmó que la muerte fue por causas naturales.
“La necropsia confirmó que Blanca Esther Provenza, de 93 años, no sufrió una muerte violenta y que falleció por causas naturales, según el informe del médico forense Gustavo Lafourcade Durán, ’no se encontraron indicios ni causas directas de muerte violenta evaluables al momento del examen, por lo que se consideran causas compatibles con un origen natural’”, precisa el comunicado del MPF puntano.
Al conocer el resultado del estudio, el fiscal Salazar Molina informó que se continuará con la investigación de la causa, con el fin de verificar algunos trascendidos que indican que los familiares de la mujer fallecida siguieron cobrando su jubilación. De confirmarse esta situación, se trataría de una presunta defraudación contra del Estado Nacional, por lo que la causa pasaría a la Justicia Federal.
“Veníamos muy saturados por la situación económica, somos dos jubilados que después de 50 años de lucha, nos cuesta mantenernos. Nadie sabe que hemos comido un plato de sopa con pimienta”, dijo Gaguini este martes, al atender a un periodista del medio local El Chorrillero a través de una de las ventanas de su casa.
