La petrolera británica Harbour Energy decidió retirarse de la explotación hidrocarburífera de Sea Lion en la cuenca norte de las Islas Malvinas, luego de que el Estado argentino anunciara en julio pasado sanciones y un proceso de inhabilitación por “exploración ilegal”.
La ley 26.659 establece las condiciones para la exploración y explotación de hidrocarburos en la plataforma continental argentina, entre las cuales se encuentra la obligatoriedad de obtener permisos previos del Gobierno argentino. El incumplimiento puede derivar en sanciones que contemplan la inhabilitación por un período de 5 a 20 años, entre otras penalidades.
Harbur Energy, que se formó en abril pasado mediante la fusión de Premier Oil y Chrysaor Holdings, argumentó que Sea Lion “no se ajusta a su agenda estratégica”, al igual que otras explotaciones en las cuencas Ceará, en Brasil, y Burgos, en México.
“Esto coincide con la estrategia de exploración del grupo, centrada principalmente en oportunidades de bajo riesgo y basadas en la infraestructura en áreas con una presencia existente de producción portuaria”, indicaron en un comunicado.
Sin embargo, directivos de la compañía reconocieron la incidencia de las medidas adoptadas por el Gobierno nacional para contrarrestar la explotación no autorizada de recursos naturales. Las autoridades de la firma británica admitieron que quienes pretendan participar en tales actividades bajo distintas modalidades (socios en la industria, proveedores, financistas, etc.) enfrentan consecuencias legales de tipo administrativo y penal, además de la imposibilidad de participar en proyectos en el resto del territorio nacional, lo que sin dudas desalienta a potenciales interesados.
Como resultado de la política seguida por el Estado, ninguna de las empresas petroleras a nivel global con sede en Argentina participaron en actividades en zonas en disputa.
Fuente: Ambito Financiero