El emprendedor argentino Ronnie Bandini se volvió tendencia en redes sociales por su invento «Pocket Gone», un dispositivo que bloquea parlantes Bluetooth con música fuerte.
Bandini, en una entrevista con Eugenia Muzio en el programa Splendid Verano por AM 990, contó cómo surgió la idea y los detalles técnicos detrás del invento que desató una gran polémica.
«Pocket Gone» nació de un problema cotidiano: un vecino que ponía música muy fuerte. Bandini, en un intento por solucionar el problema, creó un dispositivo que reconocía el reggaetón y bloqueaba el parlante automáticamente. Sin embargo, el dispositivo era complejo y difícil de replicar. Así nació «Pocket Gone», un dispositivo más simple y portátil.
El dispositivo explota una característica del Bluetooth para generar la impresión de que no hay canales disponibles para transmitir música, silenciando el parlante de manera automática. Bandini probó el dispositivo en la playa y quedó sorprendido por su efectividad. «Cuando alguien cerca mío tenía un parlante Bluetooth con música muy fuerte, lo frenaba con el aparato. Lo bueno es que no es obvio, la gente piensa que hay un problema técnico o de interferencias», señaló.
Sin embargo, la viralización del invento trajo complicaciones. «Ahora que se hizo tan conocido, tengo que andar con más cuidado. Estoy en Brasil y acá también se enteraron, así que trato de ser más precavido para que no me descubran», confesó.
«Pocket Gone» ha generado un fuerte debate sobre su uso y las posibles consecuencias sociales. «Hay muchas personas que me escriben todos los días porque tienen problemas graves con vecinos que no respetan horarios ni volúmenes razonables. Pero entiendo que esto también puede generar conflictos si no se usa con criterio», reflexionó Bandini.
El dispositivo, pequeño y discreto, se puede ocultar en la mano y funciona generando la impresión de que no hay canales Bluetooth disponibles, interrumpiendo automáticamente el streaming de música. «Pocket Gone» se convirtió en un tema de debate en redes sociales, dividiendo opiniones entre quienes lo ven como una solución ingeniosa frente al ruido y quienes lo consideran una intromisión en la privacidad.
Bandini asegura que no fabrica ni vende el dispositivo con fines comerciales, sino que busca enseñar a la gente cómo armarlo en talleres. «No quiero lucrar con esto, simplemente ayudar a quienes lo necesiten», afirmó.