En Comodoro Rivadavia, un trabajador de una empresa de servicios petroleros fue despedido después de enviar un video a Recursos Humanos denunciando la conducta imprudente de un chofer de transporte de personal que manejaba de manera peligrosa con el teléfono en mano. El empleado, identificado como Luis Parra, radicó la denuncia por la inseguridad en los traslados hacia y desde el yacimiento, lo que desencadenó su despido un mes después.
Parra explicó que, a pesar de reconocer y hacerse cargo de sus declaraciones, considera injusto su despido y lo atribuye a presiones ejercidas por el delegado de la empresa, relacionando el incidente con una supuesta amistad entre los directivos, el delegado y el conductor denunciado. Según Parra, el delegado lo forzó a renunciar mediante aprietes, lo que finalmente resultó en su despido por la empresa.
El trabajador relató un historial de hostigamiento y persecución por parte del delegado y compañeros de trabajo después de su denuncia inicial, incluyendo maltrato psicológico, amenazas, y situaciones peligrosas en el lugar de trabajo. A pesar de documentar estas situaciones con cartas documento, la empresa no intervino y optó por despedir a Parra, quien se vio sin empleo en un contexto petrolero complicado en la Cuenca del Golfo San Jorge.
Parra lamenta que la acción de denunciar al conductor imprudente resultara en su despido, mientras el chofer continúa en la empresa. Destaca que su historial laboral estaba limpio, sin faltas ni conductas indebidas, y subraya la falta de comunicación por parte de la empresa desde su despido.
Con información de El Cronista
