Mariela Fernández abordó el tenso episodio en el que abandonó el estudio en plena transmisión, ofreciendo una perspectiva reflexiva sobre lo sucedido. La conductora, más relajada, compartió sus pensamientos y comparó la situación con dinámicas familiares comunes. Reconoció la reacción desencadenada por un grito de producción y explicó que, a pesar de las discrepancias, en Crónica son un grupo unido.
La conductora detalló los motivos de su reacción, mencionando los problemas técnicos y la tensión acumulada que desencadenaron su salida del aire. Expresó su necesidad de reflexionar tras el episodio, reconociendo la diversidad de opiniones recibidas y hasta el humor involucrado en la situación.
Mariela Fernández, en un tono cercano, se disculpó con los televidentes e ilustró la dinámica laboral y los desafíos de la televisión en vivo. Concluyó destacando la exigencia diaria de trabajar en un programa en vivo, equiparándolo a «salir a jugar una final todos los días», resaltando la intensidad y la presión del medio televisivo en directo.
