Como pías eminentemente católico, en Polonia la cena de Navidad o «Wigilia» comienza una vez que la familia avista la primera estrella en el cielo. A partir de ese momento comparten el «oplatek», una oblea cuadrada y muy fina hecha de harina y agua que lleva estampada una imagen religiosa característica de la Natividad.
Al sentarse a compartir la cena familiar, todos en la mesa parten un trozo y pronuncian unas palabras de agradecimiento antes de pasárselo entre ellos.
Pero lo llamativo es que los regalos se dan el 6 de diciembre, el día de San Nicolás, conocido como el patrón de los niños y portador de regalos.