El juicio por la presunta muerte de numerosos pingüinos en la estancia «Punta Clara», ubicada al norte de la reserva de Punta Tombo, comenzó este lunes en la sala de audiencias del Tribunal Superior de Justicia del Chubut. Ricardo La Regina, productor ganadero, enfrenta cargos por «daño agravado» y «crueldad animal».
La Fiscalía, representada por Florencia Gómez, se opuso al ofrecimiento de la defensa, que propuso la suspensión de juicio a prueba, y solicitó el inicio del debate. El juicio, que se extenderá por al menos una semana y media, contará con la participación de aproximadamente 60 testigos.
Los cargos contra La Regina se basan en la construcción de un camino paralelo a la costa sin autorización, lo que habría afectado los nidos de pingüinos durante la época de reproducción. También se le imputa la instalación de un alambre electrificado, sin permisos, que habría impactado negativamente en el entorno de los pingüinos.
Durante la primera jornada, el defensor del imputado, Federico Ruffa, intentó llegar a un acuerdo para evitar el debate. Ofreció la donación de 500 hectáreas al Estado para la gestión de la reserva de pingüinos, pero la propuesta fue rechazada por la Fiscalía y los querellantes, quienes argumentaron que se trata de un delito que afecta al medio ambiente y que el ofrecimiento fue tardío.
El Tribunal, tras un cuarto intermedio, decidió rechazar la propuesta de la defensa y dar inicio al juicio.
El tío del imputado, Luis Alberto La Regina, declaró como primer testigo, describiendo la construcción del camino como «una salvajada» y destacando la falta de un plan de manejo claro para la convivencia entre la explotación ganadera y la protección de los pingüinos.
El juicio se espera que sea de gran relevancia por su impacto ambiental y por la posibilidad de sentar un precedente en materia de protección de la fauna.