Durante una reciente y controvertida entrevista con Piers Morgan, el cofundador de Pink Floyd, Roger Waters, mantuvo firmes sus posturas sobre la situación en Gaza y Cisjordania, criticando abiertamente a Israel. Waters enfatizó la importancia de que todos los palestinos tengan los mismos derechos humanos y legales que los judíos israelíes, destacando la igualdad como un principio fundamental.
Frente a las acusaciones de antisemitismo, Waters afirmó: «No soy antisemita en absoluto. Nunca he tenido sentimientos negativos hacia los judíos». Sin embargo, sus comentarios anteriores sobre la necesidad de que los israelíes «se disculpen y se vayan» de Palestina han generado críticas y acusaciones de odio.
Uno de los momentos más polémicos de la entrevista ocurrió cuando Waters cuestionó las acusaciones de crímenes cometidos por Hamas el 7 de octubre. Aunque condenó cualquier crimen de guerra, Waters expresó dudas sobre la existencia de evidencia de asalto sexual y violación, lo que generó un intenso intercambio con Morgan, quien afirmó la presencia de pruebas contundentes.
Defendiendo su postura, Waters argumentó que el uso del término «terrorismo» es complicado y que aquellos que luchan por la liberación de Palestina tienen un derecho legal y moral a resistir la opresión. Además, calificó la situación en Gaza como un genocidio, denunciando las acciones de Israel como actos genocidas contra todo un pueblo.