La Universidad Católica Argentina difundió su informe sobre deudas sociales con datos desde 2010. Hay 18 millones de personas pobres y 3,3 millones de indigentes.
Las cifras del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) marcan, además, que del 2021 al 2022 el panorama se agravó por la fragilidad de las condiciones macroeconómicas y en particular la alta inflación, aunque la asistencia del Estado impidió que el resultado fuera peor. Hay 18 millones de personas que son pobres y 3,3 millones que son indigentes en la Argentina, según la proyección de los datos de la UCA.
Al presentar los resultados de su informe sobre deudas sociales en la Argentina, el director del Observatorio, Agustín Salvia, indicó a un grupo de periodistas que todos los indicadores macro mostraron un retroceso desde el comienzo del segundo mandato de la presidenta Cristina Kirchner a fines del 2011: PBI, PBI per capita, creación de empleo registrado, poder adquisitivo y precarización del empleo, entre otros.
Con un pico durante la pandemia, la situación comenzó a normalizarse en 2021 con la apertura de la economía, pero los datos del tercer trimestre de este año marcan un resultado desalentador.
Esta conclusión resulta similar, con matices, tanto para la pobreza por ingresos como la que se mide en términos multidimensionales.
La marea roja no le permitió escapar a casi nadie: hay un mayor porcentaje de población con trabajo formal que es pobre y hay más gente cubierta por planes sociales; este último dato, que el Gobierno reivindica como un logro, es en realidad la contracara del empeoramiento en las condiciones del mercado laboral, según se desprende de los datos de la UCA difundidos por Salvia.
En el último año, la pobreza aumentó del 42,4 al 43,1 por ciento, pero la indigencia bajó levemente, del 9 al 8,1 por ciento por el aumento del gasto social.
Sin la asistencia social del Estado, la indigencia sería del 19,6% y la pobreza del 50 por ciento, según los supuestos de la UCA.
Los datos, aclararon los investigadores de la UCA, resultan volátiles en el marco de una inflación que crece al 7% mensual y una canasta básica que aumentó más que los precios en el último año.
Fuente: Infobae