Ya se calcula que la caída de la entidad financiera es la mayor registrada desde el 2008 cuando Lehman Brothers uno de los bancos más grandes del mundo se precipitó al abismo. El Silicon Valley Bank contaba con activos en aproximadamente 209.000 millones de dólares y depósitos por un valor aproximado de 175.400 millones de dólares es una de las quiebras más importantes en la historia de Estados Unidos.
La debacle del banco Silicon Valley Bank despierta temor entre la elite económica. SVB centraba su actividad en empresas emergentes tecnológicas y científicas. El retiro de sus depositantes se inició cuando luego de dos días de desplome, jueves un 60% y este viernes caían otro 68%, afectado por el aumento en la tasa de intereses de la Reserva federal. Luego vino la suspensión de cotización y la intervención del Departamento de Protección e Innovación Financiera de California que tomó el control de la compañía, ante la “falta de solvencia y para proteger los depósitos”. Ayer, la Reserva Federal de EEUU anunció que rescatará a todos los clientes del Silicon Valley Bank y Signature Bank, otra entidad que también fue a quiebra. El Tesoro pondrá a disposición US$25.000 millones para un fondo de emergencia.
Mientras el pánico llegó a las empresas tecnológicas que dependen del banco ante el temor de perder depósitos. El efecto domino se está moviendo y la filial del Reino Unido de Silicon Valley ha dejado de operar y ya no acepta nuevos clientes. También esperan que se declare insolvente. El sábado, unas 180 empresas tecnológicas enviaron una carta en la que pedían la intervención del canciller del Reino Unido, Jeremy Hunt. En la carta publicada por Bloomberg dice, “La pérdida de depósitos tiene el potencial de paralizar el sector y retroceder el ecosistema 20 años” (…)“Muchas empresas serán enviadas a liquidación involuntaria de la noche a la mañana”.
El problema es que hay filiales del banco en China, India, Alemania, Dinamarca, Israel y Suecia. Las empresas ya están pidiendo la intervención de los gobiernos al rescate de una quiebra generalizada.
Entre tanto, los negocios continúan y el HSBC realizó una particular operación, al comprar por una libra ($242 pesos argentinos) la filial en quiebra del Silicon Valley Bank en el Reino Unido.
