La polémica del Superclásico que Boca le ganó 3-2 a River por los cuartos de final de la Copa de la Liga sigue generando debate. El gol anulado de Cristian Lema en contra y la discusión respecto de si el balón entró o no llevó a la AFA a tomar una decisión en pos de brindar certezas de cara a las semifinales y a la final.
Los tres encuentros que resolverán quién se quedará con el trofeo contarán con cámaras en altura, enfrentadas con la línea final, para que el VAR tenga más y mejores recursos para definir ante una situación similar.
La controversia en cuestión se dio a los 6 minutos del segundo tiempo, con el partido disputado en Córdoba igualado 1-1. Tras un balón parado, Paulo Díaz metió la pelota de testa en el área, Miguel Borja volvió a cabecear y, en el afán de rechazar, Pol Fernández terminó impactando en Cristian Lema, provocando que el esférico se dirigiera hacia el arco. Chiquito Romero tiró el manotazo, pero tanto el árbitro Yael Falcón Pérez como su asistente Juan Pablo Belatti entendieron que había traspasado la línea del arco. Y sancionaron el gol.
No obstante, el VAR, a cargo de Jorge Baliño y Gastón Suárez -quien reemplazó a Lucas Novelli, ausente por una “indisposición médica- analizó la acción y decretó que la pelota no había entrado al arco en su totalidad. Aunque para confirmarlo fehacientemente hace falta una tecnología que en la Argentina no está disponible: el DAG (Detector Automático de Gol), que le avisa mediante una vibración en el reloj al árbitro si eso sucede.
La tecnología que aplicarán la AFA y la Liga en este caso es similar a la del “Goal Line”, un sistema que también utiliza un número extra de cámaras atrás del arco, sobre la línea de cal y en altura, y permite construir un video en 4D para determinar el destino de la pelota.
Fuente: Infobae