El presidente Donald Trump ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles y zonas aledañas tras las protestas contra el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE). El gobernador Gavin Newsom, del Partido Demócrata, denunció la decisión como una «provocación» y exigió la retirada inmediata de las tropas.
El despliegue se produjo tras las protestas del sábado, con el Mando Norte del Ejército anunciando el despliegue de miembros de la 79ª Brigada de Infantería. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, sugirió la posibilidad de desplegar Marines si los disturbios continuaban, lo que generó una fuerte crítica de Newsom.
El fiscal federal del Distrito Central de California confirmó más de una decena de detenciones por obstrucción a la labor de los agentes federales, sin dar detalles de los cargos. El subdirector del FBI, Dan Bongino, afirmó que las operaciones contra la inmigración ilegal continuarán y que quienes usen la violencia para obstruirlas serán procesados.
