Desde este jueves 2 de diciembre, nueve personas serán juzgadas por la violación y el crimen de Mario Agustín Salto “Marito”, ocurrido en Santiago del Estero el 31 de mayo del 2016. Ese día, el nene de 11 años agarró una caña, salió de su casa en bicicleta y fue a pescar a una laguna conocida como “La Represa”. Su cuerpo apareció el 2 de junio, desmembrado en 11 bolsas de basura y a seis kilómetros del lugar donde lo raptaron.
Tras largos meses de investigación por el crimen, la Justicia ordenó tomar más de 3400 muestras genéticas a sus habitantes y a los de las localidades aledañas Weisburg y Otumpa, el objetivo era comparar las muestras con los rastros que se habían encontrado. Sin embargo, no hubo resultados positivos.
En noviembre de 2017, un perro de la Policía marcó un cajón de la habitación de Miguel “El Brujo” Jiménez (58 años) y Arminda Díaz (57). Adentro había papeles con frases como “Ya tengo su virilidad, su juventud, su fortaleza. Dame lo que pido”; y “Dame tu fuerza, 666″. También había recortes de las páginas policiales del caso y encontraron algo parecido a un altar.
Los forenses concluyeron que Marito Salto fue violado y tras ser colgado con un alambre, fue descuartizado con vida. Antes había sufrido una asfixia incompleta por estrangulación. Primero le cortaron las piernas y luego lo decapitaron.
La principal hipótesis con la que se lleva al juicio indica que Marito fue sacrificado en un ritual satánico en ofrecimiento a San La Muerte.
Los acusados
Rodolfo Adrián Sequeira, “Rody (59 años); Ramón Eduardo Rodríguez (apodado “Burra”); y Daniel Tomás Sosa (23) están acusados de haber sido partícipes necesarios del crimen, El primero es señalado como el presunto captor de Marito y el segundo habría sido su cómplice. Están detenidos.
Los restantes sospechosos son Daniel Gastón y Ramón Enrique Ocaranza; María Eugenia Montes; Gustavo Daniel Hernández y Pablo Roberto Ramírez, quienes serán enjuiciados por “encubrimiento agravado” y se encuentran en libertad.
