Durante la madrugada del domingo, personal policial de la Seccional Sexta de Comodoro Rivadavia intervino en una fiesta clandestina que se desarrollaba en un salón del barrio Panaderos, donde se encontraban entre 150 y 200 personas, en su mayoría menores de edad.
La intervención se originó a partir de un llamado telefónico que alertaba sobre la realización del evento ilegal. Al arribar al lugar, los efectivos constataron la presencia masiva de adolescentes y solicitaron apoyo a la Seccional Cuarta.
Al intentar identificar a los asistentes para entregarlos a sus familias, la situación se descontroló: varios participantes comenzaron a arrojar botellas y escombros contra el personal policial y los móviles. Como consecuencia, uno de los patrulleros resultó dañado y se efectuaron disparos disuasivos con posta de goma para controlar la agresión.
Un joven de 18 años fue detenido tras ser identificado como uno de los agresores. Además, otros cuatro menores fueron demorados por seguridad y restituidos posteriormente a sus padres.
Al lugar también se acercó personal municipal de Habilitaciones, aunque no pudo labrarse el acta correspondiente ya que no había ningún adulto responsable a cargo del salón.
Interviene el Ministerio Público Fiscal, la Asesoría de Familia y el Juzgado de turno. La Justicia dispuso audiencia de control para el detenido y medidas de restitución para los menores involucrados.
