La empresaria se embarcó con destino a Estambul donde resolverá la situación legal con el futbolista junto a su abogada Ana Rosenfeld.
Después de los escándalos mediáticos y personales, Wanda Nara abandonó el país y viajó a Estambul a reencontrarse con sus hijos y con Mauro Icardi. Si bien en este tiempo que estuvo en Argentina tuvo muchísimo trabajo en televisión, ya que fue investigadora en ¿Quién es la máscara? (Telefe) y también fue la anfitriona del primer programa de Gran Hermano 2022, lo que más revuelo causó su paso por Buenos Aires fue su relación con L-Gante, a quien prometió volver a ver muy pronto.
En Ezeiza, al llegar a Migraciones, la mediática se dio cuenta que le habían emitido mal los pasajes, por lo que su asistente personal Kennys Palacios se ocupó de ir a cambiarlos. Wanda viajó con una enorme maleta del Paris Saint-Germain, aunque el club francés ya no forme parte de su vida.
En medio del tumulto de gente que se acercó a saludarla, la mediática concedió una extensa entrevista a LAM (América) en donde habló del romance que había tenido su expareja Mauro Icardi con la China Suárez. “Tomaría un café con ella”, señaló. Y se refirió a su vínculo con L-Gante. “No estoy de novia, es una relación buena onda”. “¿Amistad con sexo?”, le preguntaron. “No, yo no soy tan liberal. No lo conocía y en este viaje lo conocí mejor”, aunque aclaró: “L-Gante, nunca durmió en mi casa. Siempre nos vimos en grupo”.
En cuanto a su relación con el padre de sus hijas y el comentario que hizo el futbolista durante su vivo de Instagram, la empresaria fue contundente: “Se alimentará de los comentarios que hacen ustedes. Me conoce muy bien y sabe qué clase de persona soy”, dijo muy seria. “No entendí por qué habló de chantaje. Vi una persona desbordada, yo no lo hubiera hecho”, agregó.