Lo que debía ser una celebración se convirtió en tragedia la madrugada del 25 de diciembre, cuando un voraz incendio consumió por completo la vivienda alquilada por los jóvenes Alejo Berra (26 años) y Santiago Petroncini (23) en la calle Gobernador Costa, en el barrio Alto de la Villa de Rada Tilly. Los dos amigos, que por fortuna no se encontraban en el lugar al momento del siniestro –estaban festejando Navidad con otros–, perdieron absolutamente todo: desde elementos básicos como ropa y cepillo de dientes hasta muebles y pertenencias personales.
Tadeo Berra, hermano de Alejo y uno de los articuladores de la ayuda, relató cómo se desencadenó la respuesta inmediata de la comunidad: “Desde el primer momento que pasó, en la madrugada del 25, el barrio ahí en Alto de la Villa ya se enteraron la mayoría por el humo. Las llamas y el fuego y todo, y los bomberos. Hubo muchos agentes de bomberos, de policía, de ambulancia, varios de seguridad, de Guardia Urbana, así que se enteraron al toque los vecinos. Y ya desde el primer momento querían colaborar, ayudar, estar con lo que sea que necesiten”.
La causa del incendio aún no está confirmada oficialmente, aunque se presume un cortocircuito. “Se intuye que justo el lugar del foco del incendio es una pared de enchufes donde estaba el router, y que seguramente ahí empezó un cortocircuito”, explicó Tadeo Berra.
Por suerte, los jóvenes están contenidos emocionalmente por familia y amigos, pero la pérdida es total. “Literalmente perdieron hasta el cepillo de dientes. Se quedaron con lo puesto”, afirmó Berra, destacando que uno de ellos incluso conservó por casualidad el cargador del celular.
La solidaridad no se hizo esperar. Un grupo de 14 amigos cercanos, junto a la familia, organizó de inmediato una rifa solidaria con más de 100 premios donados por marcas y comercios locales. “Lo primero que se activó fue su grupo de amigos que empezó a juntar premios para la rifa, para poder vender los números y muchísimas marcas. Son más de 100 premios de servicios, productos, de todo”, detalló Tadeo.
En menos de 48 horas, la iniciativa ya recaudó casi 3 millones de pesos. “Ya se va recolectando casi 3 millones, ahora que son las 18:30 del 30 de diciembre, ya se va recolectando 2.985.000”, precisó, aunque aclaró que no hay un monto estipulado final, ya que aún no se cotizaron todos los daños ni los materiales necesarios para reparar o reconstruir.
Los fondos servirán principalmente para que Alejo y Santiago puedan recomprar elementos básicos y personales, ya que por ahora no tienen un lugar definitivo para mudarse ni espacio para almacenar donaciones físicas. “Lo que más necesitaban era dinero para que ellos puedan comprarse la ropa que les gusta o comprarse las necesidades, las cosas básicas porque perdieron todo ahí en el incendio”, enfatizó Berra.
Además, se necesita ayuda específica en materiales de construcción para reparar la vivienda afectada, ya que están negociando con el propietario. Tadeo lanzó un llamado directo a empresas: “Sería de gran ayuda incentivar a constructoras o a negocios de construcción si también quieren dar una mano en cuanto a materiales. Se necesitan 3240 ladrillos de 18x18x33, 30 unidades de chapas trapezoidales 12×1, 30 unidades de barras de hierro del 10, 30 del 8 y 40 del 6”.
La rifa, con números a $15.000, se lanzó el 29 de diciembre y ya vendió la mayoría de los 500 previstos, aunque podrían sumar más. El sorteo se estima para enero. Para colaborar, contactar directamente vía Instagram: @cielo.muelle.cubeta (Alejo Berra) o @santipetr0 (Santiago Petroncini), donde también se reciben donaciones directas.
En medio del shock y el duelo, Tadeo resaltó lo positivo: “Mucha contención a los chicos que por suerte se armó una red impresionante, muchos conocidos, de conocidos, familia, amigos que están acá y gente que no está acá, que por ahí está en otro país o en otras provincias, se suman y bueno, también en momentos así trágicos, toda la ayuda que los chicos están recibiendo es muy lindo”.
Una vez más, la comunidad de Rada Tilly demuestra que, ante la adversidad, la solidaridad local no conoce límites.
