La compañía pagará sólo 2% del monto estimado del reclamo.
El jueves se oficializó un acuerdo en el llamado caso Maxus, una petrolera americana que YPF compró en 1995 y que luego fue acusada de contaminación. La demanda tenía resarcimientos proyectados de unos USD 14.000 millones y la petrolera local, y también su ex socia Repsol, acordaron pagar USD 287,5 millones cada una, el 2% del potencial de la demanda, sin admitir responsabilidades y quedando eximidas de culpas.
La medida fue celebrada por el Gobierno. “Gran logro de YPF, un éxito de Pablo González, una gran victoria para nuestro país. ¡Felicitaciones!”, tuiteó el ministro de Economía, Sergio Massa.
En esta línea, Pablo González, el presidente de YPF se refirió al tema, «el año pasado había salido la decisión del juez Sontchi (Christopher Sontchi, de la corte de Bancarrotas del Distrito de Delaware) de limitar la responsabilidad de las partes y descartó la figura del ‘alter ego’. Uno de los argumentos del trust era que YPF había tenido una conducta fraudulenta durante el proceso y con eso buscaba una mayor indemnización. El juez dijo que cada parte tenía que hacerse cargo de la contaminación real que había generado. La demanda de hasta USD 14.000 millones bajó de manera exponencial y se empezó a negociar. Nos pusimos de acuerdo el trust, Repsol, la agencia ambiental americana (EPA) y Oxy (por Occidental Petroleum, una de cuyas compañías había comprado una división química de Maxus, que asumió el compromiso de indemnizarla si surgía algún reclamo). Las partes creemos que el acuerdo es aceptable y ahora lo tiene que homologar el juez, por eso somos prudentes aún. Hay temas ambientales, no es sólo algo de derecho privado. Creemos que el acuerdo es justo, todas las partes y EEUU así lo creen, pero esperaremos al juez», dijo en conversación con Infobae.
En esta línea, el CEO se refirió al pago de ese 2% y cómo afectará a las reservas del Banco Central, «el año pasado tuvimos una rentabilidad de USD 2.000 millones, y estamos teniendo Ebitdas trimestrales de USD 1.500 millones. No es poco. Facturamos USD 18.000 millones con un Ebitda anual de USD 5.000 millones. Ya habíamos destinado USD 80 millones para el caso Maxus. Los otros USD 200 millones los vamos a tomar del Banco Central, con fondos nuestros. Vamos a calzar un crédito de la Corporación Andina de Fomento que ingresa el mes que viene y el país no va a ver disminuidas sus reservas, vamos a reponer lo que usemos. La solidez financiera que alcanzó YPF hace que podamos asumir este gasto sin ningún problema financiero. El fallo favorable en el caso Maxus fue una gran noticia y vamos a pagar sin afectar las reservas del Banco Central», aseguró.
La semana pasada también se comunicó que la petrolera de bandera quedó eximida en otra causa judicial que se tramita en EEUU, la de la expropiación de la empresa que Cristina Kirchner ordenó en 2012, y en la que el Estado argentino fue condenado a pagar una suma millonaria que se definirá en los próximos meses.