En Argentina, las temperaturas elevadas son protagonistas durante el verano y siempre es necesario estar informados sobre las medidas de prevención para evitar complicaciones en la salud ante esta inclemencia meteorológica. La Cruz Roja Argentina y el Servicio Meteorológico Nacional brindaron algunas claves.
Según el Servicio Meteorológico Nacional argentino, se define ola de calor a un “período en el cual las temperaturas máximas y mínimas igualan o superan, por lo menos durante 3 días consecutivos y en forma simultánea, ciertos umbrales que dependen de cada localidad”.
Más allá de esta explicación, cuando una temperatura muy elevada se extiende en el tiempo, el organismo también se ve afectado, ya que pueden surgir golpes de calor, insolación o deshidratación. Por este motivo, es de suma importancia tomar en consideración algunas recomendaciones para poder disfrutar del calor sin dejar de estar saludables.
“Las altas temperaturas ponen en riesgo la salud de las personas, especialmente de los mayores de 60 años y de los bebés y niños. Los periodos de altas temperaturas pueden provocar un golpe de calor, caracterizado por fuerte dolor de cabeza, pérdida de la conciencia, aumento extremo de la temperatura corporal, mareo y sequedad en la piel”, señalaron desde el SMN. En tanto, desde la Cruz Roja Argentina emitieron una serie de consejos para evitar caer en esta dolencia.
Recomendaciones generales emitidas por el SMN:
-Aumentar el consumo de líquidos para mantener una hidratación adecuada.
– No exponerse al sol en exceso ni en horas centrales del día.
– Evitar las bebidas alcohólicas o muy azucaradas.
– Evitar comidas muy abundantes.
– Ingerir verduras y frutas en vez de comidas abundantes.
– Reducir la actividad física.
– Usar ropa ligera, holgada y de colores claros.
– Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
Hidratación:
Es aconsejable consumir al menos 2 litros o entre 6 y 8 vasos de agua por día. El objetivo es no perder a este principal componente del cuerpo humano que permite regular la temperatura corporal; mantener la piel hidratada y elástica; transportar los nutrientes a las células del cuerpo; y, retirar los residuos o sustancias de deshecho, entre otras funciones.
“La deshidratación se produce cuando una persona pierde más líquido del que consume y puede ocurrir por una variedad de condiciones: vómitos, diarrea, estrés por calor, fiebre, sudoración excesiva, respuesta alterada, dolor de cabeza, mareo, falta de sudor, orina de color oscuro, boca y lengua secas, retraso en el cambio de color de la piel, patrón de respiración anormal, fatiga (en los ancianos)”, advirtieron los expertos de la Cruz Roja.
Asimismo, indicaron que en los bebés y niños/as pequeños se puede manifestar con: boca y lengua secas, llorando sin lágrimas, ojos hundidos, inusualmente cansado o somnoliento, un pañal seco durante tres horas o más.
Entre los consejos que emitió la Cruz Roja nacional para mantenerse hidratado son: no esperar a tener sed ni la boca seca para hidratarse, tener siempre a mano una botella limpia con agua segura (bolso, cartera), tomar un vaso de agua al levantarse, en cada comida del día y al acostarse (además de antes, durante y después de cualquier actividad física), en los niños, niñas y/o personas adultas mayores asegurarse de que tomen agua con frecuencia, fomentar la lactancia materna cuando sea correspondiente, y permanecer en lugares ventilados, frescos y protegidos de las altas temperaturas.
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
Desde la Cruz Roja Argentina indicaron que un primer paso es “tranquilizar a la persona y dar líquido para beber”, mientras que en “los bebés que son amamantados deben continuar haciéndolo y aumentar la frecuencia de alimentación y en los que reciben fórmula láctea deben beber cantidades regulares de leche, complementadas con una solución de rehidratación oral”.
En tanto, se debe buscar ayuda profesional si la condición de la persona no mejora rápidamente, se trata de un bebé, un niño o un adulto mayor, el afectado está perdiendo más líquido del que pueden ingerir (p. ej., vómitos o diarrea), orina muy poco o nada y la orina tiene un color oscuro, o tiene fiebre o signos de agotamiento por calor.
Por su parte, el SMN indicó que “ante sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39 ºC, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, entre otros, se debe solicitar de inmediato asistencia médica, trasladar a la persona afectada a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo; e intentar refrescarla, mojarle la ropa y darle de beber agua fresca”.
Mientras que desde la Cruz Roja emitieron una receta de rehidratación oral, la cual consiste en: media cucharadita de sal, seis cucharaditas de azúcar y un litro de agua potable. Por último, desde el SMN recordaron que “el aumento de temperaturas impacta en el consumo energético por lo que es importante, entre todos, hacer un uso responsable de la energía eléctrica”.