El jueves 10 de abril está convocado un paro general en Argentina por la Confederación General del Trabajo (CGT), junto con el apoyo de las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA). Esta medida de fuerza, que será la tercera contra el gobierno de Javier Milei, se extenderá por 36 horas, comenzando el miércoles 9 de abril al mediodía con una movilización al Congreso en apoyo a los jubilados, y culminando a la medianoche del jueves 10.
El paro afectará múltiples servicios, incluyendo transporte público, bancos, administración pública, educación y vuelos comerciales. Sin embargo, la UTA ha indicado que, aunque apoya simbólicamente la medida, podría no interrumpir el servicio de colectivos en ciertas zonas debido a una conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo, que se extiende hasta el 14 de abril. En el caso de los hospitales, funcionarán con guardias mínimas para urgencias.
En Comodoro se espera un alto acatamiento de la medida de fuerza, producto del creciente desconformismo con las políticas nacionales que lleva adelante Milei y los despidos en distintos sectores de la economía local, producto de la recesión económica y la falta de políticas macro, que resguarden las fuentes laborales.
La CGT y otros gremios han expresado que la inflación y la pérdida de poder adquisitivo justifican esta acción sindical. Por su parte, el gobierno, a través de figuras como el jefe de Gabinete Guillermo Francos, ha calificado los motivos como «ridículos» y busca negociar con sectores sindicales para reducir el impacto de la huelga.
