Olga, una trabajadora del Correo Argentino en Trelew, enfrenta un nuevo obstáculo en su lucha por la reincorporación a su puesto de trabajo. Justo cuando parecía que su batalla judicial estaba llegando a su fin, el Correo Argentino elevó una medida cautelar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en un intento por detener su reclamo.
Pero detrás de este caso judicial se esconde una historia conmovedora. Olga lucha no solo por su derecho al trabajo, sino también por la salud de su hija de 11 años, quien padece síndrome de Down y depende de la obra social que su empleo le proporciona.
Desde su despido en 2024, Olga enfrentó una serie de obstáculos: dilaciones judiciales, trabas administrativas y una gran presión emocional. Cada recurso legal presentado es una batalla por el bienestar de su hija, ya que la obra social cubre sus terapias y medicamentos.
La decisión del Correo Argentino de apelar a la Corte Suprema sorprendió a sus abogados, quienes confiaban en que la empresa desistiría tras la orden judicial de reincorporación. A pesar de acumular una multa diaria que supera los 800 mil pesos por incumplir la orden judicial, el Correo persiste en su intento de evitar la reincorporación de Olga.
