Lionel Messi, el icónico capitán de la selección argentina, estuvo en duda hasta último momento debido a una molestia muscular que lo había dejado fuera del partido anterior contra Perú. Su compañero Rodrigo De Paul reveló que Messi trabajó incansablemente para superar la molestia y no ausentarse en el crucial partido de clasificación a las semifinales ante Ecuador en Houston.
En declaraciones en zona mixta, Messi compartió su proceso de recuperación: «Intenté sacar la molestia que tenía, el dolor, entrenando de a poco, sintiendo un poco de miedo, pero al final el último entrenamiento me sentí mucho mejor y sentía que podía estar». A pesar de cierta aprensión psicológica, Messi afirmó que no sentía molestias musculares y aseguró al entrenador Scaloni que estaba listo para jugar:
“Me sentía bien, no tenía molestias para nada. Por ahí sí que un poco de miedo psicológico cuando tenés una lesión o molestia, pero a nivel muscular no tenía nada. Scaloni me preguntó si estaba para jugar, si estaba bien, y yo le dije que sí”.
El astro del fútbol también se refirió al penal que falló durante la serie definitoria y expresó su frustración: «Mucha bronca porque iba convencido de patearlo así. Había hablado con Dibu y con Rulli, había pateado varios penales seguidos cruzados, de hecho el arquero se tiró ahí. La quise tocar nomás y se me fue alta”.
A pesar de este contratiempo, Messi elogió la actuación de Emiliano Martínez, destacando su confianza en los momentos clave y su habilidad para los penales: Sabía que siempre está en estos momentos, le gustan, se hace grande. Y aparte es grande cuando está abajo del arco, es complicado, es rápido. Antes del partido jodía con la posibilidad de que si había penales estemos tranquilos que iba a atajar. Es una suerte, cuando llegamos a esta instancia tenemos un poquito de ventaja”.