Dirigentes políticos del peronismo y de la izquierda expresaron su repudio a la represión policial con palos y gases lacrimógenos contra un grupo de jubilados que se manifestaba frente al Congreso Nacional en rechazo al veto presidencial a la reforma de la fórmula de movilidad previsional.
El jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, y el diputado nacional del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, se encontraban en reuniones de comisión cuando se enteraron de los incidentes y bajaron para intentar calmar la situación con la Policía Federal.
Martínez destacó la habitualidad de las manifestaciones pacíficas de los jubilados los miércoles en la Avenida Rivadavia frente al Congreso y expresó sorpresa por la represión policial inusual en esta ocasión. Del Caño responsabilizó al Gobierno por ordenar la represión a los manifestantes.
A través de redes sociales, la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, sentenció: “De pegarle a un jubilado no se vuelve. Día lamentable en el Congreso”. Julia Strada denunció la violencia contra los jubilados y cuestionó la falta de reconocimiento a sus reclamos.
Natalia Zaracho defendió a los jubilados por exigir lo que les corresponde y criticó la respuesta violenta de las fuerzas policiales. La diputada Gabriela Estévez responsabilizó al Gobierno nacional por la represión, afirmando que “no les basta con privarlos de alimentos, ahora también los golpean”.
Las reacciones de los dirigentes políticos reflejan la indignación ante la represión a los jubilados que ejercían su derecho a manifestarse pacíficamente, generando un debate sobre el uso de la fuerza policial en situaciones de protesta social.