Unas 30 familias habían tomado ilegalmente las tierras privadas durante el fin de semana pasado sobre calle Juan José Paso casi Nahuel Huapi.
Este martes en horas de la mañana, un operativo de desalojo se llevó a cabo en el barrio Próspero Palazzo de Comodoro Rivadavia donde al menos 30 familias habían tomado tierras privadas.
El operativo fue llevado a cabo por la Policía del Chubut, el cuál requiero un total de 220 efectivos para este accionar. Cesar Brandt, jefe de la Policía del Chubut, señaló que «acompañamos al personal de la Municipalidad que tenía la orden de desalojar a la gente que estaba ocupando ilegalmente así que se procedió. En principio estamos haciendo una evaluación general, seguramente irán a ver muchos vídeos que cuando apenas asomó el personal policial y formó con escudos, fueron recibidos con una lluvia de piedras por un grupo de jóvenes que estaban muy alterados ya dispuestos a enfrentar».
En este contexto aseguró que «fue difícil el dialogo, no pudimos dialogar porque ante la sola presencia policial comenzaron los piedrazos, habían muchas familias que gritaban y tratan de sacar a otras personas para que no fueran agredidas pero la verdad que la lluvia de piedras fue muy violento, de hecho la primera línea de agentes resultaron con heridas en la cabeza. Tengo entendido que dañaron varios vehículos, varias casas de los alrededores».
«En principio hicimos un cordón de empleados policiales, como hicimos en el desalojo anterior, que avanzaba con escudo y ahí inmediatamente este grupo violento comenzó a arrojar piedras, que seguramente se van a ver en los videos. Ya estaban preparados para atacar», explicó el jefe policial.
Además aclaró que «hay otro sector que esta judicializado, entonces hay que esperar a los tiempos de la Justicia. De esto directamente tomó intervención la Municipalidad. Yo creo que acá hay que hacer una evaluación del riesgo que hay en este sector hacia la gente, cualquier familia corre riesgo».
Brandt subrayó que «la idea es que la gente se vaya, en este sector hay muchos pozos petroleros y no se puede habitar. Es riesgoso para cualquier familia y no pueden estar acá. Alrededor de 220 empleados policiales estuvieron trabajando en el desalojo», finalizó en conversación con medios presentes.
Luego de hacer abandono del lugar por parte de las familias, rápidamente máquinas comenzaron a destruir y eliminar los restos de casillas improvisadas de las usurpaciones ilegales. Mientras que gran cantidad de policías custodiaban el lugar.
