Un nuevo informe del INDEC sobre la Evolución de la distribución del ingreso, basado en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), revela una preocupante realidad: la brecha salarial en Argentina se ha profundizado, dejando al 60% de la población trabajadora más pobre con solo el 38% de los ingresos totales de los ocupados.
El informe, correspondiente al segundo trimestre de 2024, indica que el 60% de los trabajadores con empleo recibió alrededor de $450.000 como remuneración de su ocupación principal. Sin embargo, el 40% de la población más rica se quedó con el 62% restante de los ingresos, evidenciando una marcada desigualdad en la distribución de la riqueza.
El ingreso promedio per cápita del total de la población alcanzó los $289.562, mientras que la mediana del ingreso per cápita fue de $205.000. Esta diferencia entre la media y la mediana refleja la concentración de ingresos en una minoría de la población.
La tasa de empleo entre abril y junio alcanzó el 44,8%, lo que se traduce en 21,1 millones de trabajadores, de los cuales 15,6 millones fueron asalariados (9,9 millones formales y 5,7 millones informales), mientras que 5,5 millones fueron no asalariados.
La disparidad salarial se refleja también en el ingreso promedio de los asalariados con y sin descuento jubilatorio:
Asalariados con descuento jubilatorio: $638.811 (+241,6% interanual).
Asalariados sin descuento jubilatorio: $253.702 (+210,4% interanual).
