Había al menos tres bastones presidenciales para usar pero sólo uno fue el elegido por el presidente argentino, Javier Milei. No fue el de Juan Carlos Pallarols ni el del artesano santafesino Santiago Marsili. Los autores de uno de los principales atributos de mando fueron los orfebres Hugo Pascual y César Pontoriero, en base a los bocetos de Santiago Orlía y Luis Martínez, y bajo la dirección de Karina Milei.
Uno de los detalles más llamativos fue el de la empuñadura: la imagen tallada de los cinco perros raza mastín inglés, a quien Milei catalogó tiempo atrás como sus «hijos de cuatro patas», Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas.
El diseño fue pensado por el artista azuleño Luis «Lucho» Martínez, a pedido de Orlía, cineasta y uno de los colaboradores más cercanos al equipo de comunicación del flamante jefe de Estado. El propio Martínez reveló en su cuenta de Instagram que no sabía en qué se aplicaría su ilustración, hasta que vio el bastón en la transmisión de la ceremonia del traspaso de mando.
Risas cómplices
Durante la ceremonia de juramentación, Milei, siguió el protocolo y juró «por Dios y por la patria sobre los santos evangelios». Posteriormente, recibió de manos del presidente saliente, Alberto Fernández, la banda y el bastón de mando. Sin embargo, el momento que generó sorpresa y distensión fue cuando el presidente decidió mostrarle a Cristina Kirchner la imagen tallada en su bastón presidencial.
En un gesto insólito, el líder ultraderechista reveló que la empuñadura del bastón lleva grabadas las huellas de sus cinco perros como un emotivo homenaje. La reacción de Cristina Kirchner, que fue capturada en varias imágenes, muestra una sonrisa cómplice ante la peculiaridad del gesto de Milei.
