La muerte de Ekaterina, la nena de Comodoro Rivadavia que esperaba un trasplante de corazón, provocó una fuerte conmoción en la comunidad y en las redes sociales, donde su historia había sido seguida con enorme cariño y solidaridad.
Este lunes, sus padres compartieron un emotivo mensaje en la cuenta que habían creado para difundir su lucha. Allí eligieron recordar no solo a su hija, sino también a Luca Zarragud, un bebé neuquino cuya historia quedó marcada como un hito en la medicina argentina.
En junio de este año, Luca fue el donante en el primer trasplante cardíaco pediátrico en asistolia controlada realizado en América Latina. El receptor fue Felipe Palagani, un pequeño de un año que compartió internación con él en el Hospital Italiano de Buenos Aires. Esa coincidencia generó un vínculo profundo entre las familias, atravesadas por el dolor y la esperanza.
“Dos historias distintas, pero a la vez tan similares. Los dos lo dieron todo, y hoy Eka le fue a hacer compañía”, expresaron los padres de la niña en una publicación acompañada por la imagen de dos niños con alas.
En su mensaje, Anastasia Kravchenko, la mamá de Eka, resaltó que su hija ya no sufre los efectos de un tratamiento invasivo y eligió recordarla desde la ternura: “Sin dolor, sin cables, solo vos, Eka, jugando, bailando y tomando todos los pedisure que quieras”.
La despedida también estuvo cargada de gratitud y reconocimiento al legado que deja la pequeña: “A cada uno que pasó por tu vida le enseñaste algo. Viniste a cumplir con una misión hermosa: generar empatía, consciencia y acercarnos más al amor”.
En otra publicación, los padres de Eka compartieron una foto familiar junto a Aleks, su hermano, con un mensaje que sintetiza el sentimiento que los acompañará siempre:
“Acá papá, mamá y Aleks te van a pensar siempre hija. Unidos por tu amor. Honraremos tu vida, tu legado es infinito: amor, empatía y paz”.
