La localidad cordobesa de Villa Carlos Paz implementó un arancel para la atención médica pública a quienes no residan en la ciudad, incluyendo a turistas argentinos y extranjeros. La medida, que comenzó a regir el 1 de enero, ha generó controversia y ha sido la primera de su tipo en Argentina, al menos para residentes de otras provincias.
La decisión fue aprobada por el Concejo de Representantes el pasado 27 de diciembre, en los días previos al inicio de la temporada de verano. Según el municipio, la medida se justifica por la dificultad para financiar el sistema de salud público, debido a la alta demanda y la afluencia de personas de otras localidades.
Los aranceles, que varían según el tipo de servicio, han sido publicados en diferentes medios locales. Por ejemplo, una consulta en la guardia tiene un costo de $5.000, una internación en sala común por día $18.000, y una internación en UTI por día $60.000.
Esta decisión se alinea con lo anunciado por el gobierno nacional el pasado 3 de diciembre, que estableció el arancelamiento de la atención médica para extranjeros no residentes.
«Vamos a disponer el fin de la gratuidad de la atención médica para extranjeros, tal como la conocemos hasta ahora. Los organismos nacionales, provinciales o municipales van a determinar las condiciones de acceso al sistema de salud, incluyendo la posibilidad de cobrar los servicios a quienes no residan en el país», afirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en aquel momento.
A diferencia de otras provincias como Salta, que había implementado una medida similar para extranjeros en febrero del año pasado, Villa Carlos Paz es la primera ciudad en cobrar el servicio público de salud a los argentinos que no residan en la localidad.
La medida ha generado debate, con algunos sectores que la apoyan argumentando que es necesaria para garantizar la sostenibilidad del sistema de salud público, y otros que la critican por considerarla discriminatoria y por afectar el acceso a la salud de los turistas.
