Dejar el hogar de los padres depende de varios factores, según Eurostat, como tener una relación de pareja, estudiar fuera de su ciudad natal, su capacidad financiera, las condiciones del mercado laboral, el costo de vivienda y particularidades culturales, entre otras.
En Europa, el promedio de jóvenes que se independizaron es de 26.2 años, pero la cifra cambia dependiendo del país.
En Portugal, el promedio de edad de los jóvenes que abandonan la casa de sus padres es de 33.6 años, lo cual los posiciona como el país donde los jóvenes tardan más en dejar el nido.
