Tras varios días de angustiosa búsqueda, encontraron el cuerpo de Lucas Cárdenas, el joven de 26 años que fue visto por última vez en Río Gallegos, Santa Cruz. En un giro desgarrador del destino, fue su propio padre quien descubrió los restos de Lucas en una obra en construcción en la capital santacruceña.
Conocido como «Luquitas» por sus seres queridos, Lucas dejó de responder llamadas a finales de la semana pasada, lo que generó gran preocupación, especialmente cuando dos de sus tres perros regresaron a casa sin él. Ante esta situación, se desplegó un intenso operativo de búsqueda entre la policía local y los vecinos, en medio de duras condiciones climáticas debido a una ola polar que afectaba la región.
Tras un exhaustivo rastrillaje en las cercanías de la propiedad de Lucas, su padre hizo el triste hallazgo del cadáver de su hijo en una construcción durante el mediodía del 9 de julio. La principal hipótesis apunta a que Lucas se habría quedado dormido entre los materiales de la obra y habría sufrido hipotermia debido al frío extremo que azotaba la provincia.
A pesar de las teorías iniciales, se llevará a cabo una autopsia para esclarecer las causas de la muerte de Lucas Cárdenas. En las próximas horas se espera conocer los resultados de este examen médico. Su hermana, Gilda Cárdenas, compartió que Lucas tenía problemas de adicción y que esta situación era inusual, ya que siempre regresaba a casa, lo que hace que la trágica conclusión de la búsqueda sea aún más desgarradora.