Como la mejor tradición de los puentes parisinos, el Cerro Chenque se encamina a inmortalizar el amor, con los significativos “candados del amor”.
Cuenta la leyenda que el puente Ljubavi (Puente del amor) fue luego de la Primera Guerra Mundial, donde se inicio la tradición de colocar candados con los nombres de sus seres amados. ¿El motivo? una historia de amor no correspondida entre una joven lugareña de dicha ciudad costera, con un soldado. Según se relata en un cuento, la mujer murió de amor.
La tradición de los enamorados quienes sellan su amor con un candado, se esparció por Europa y llegó al Pont des Arts, en París, Francia. En el puente se encontraban barandas que fueron colocadas en el 1804 y que sostuvo cerca de 45 toneladas de peso, por los candados colocados. Motivo por el cual, las autoridades parisinas debieron tomar medidas al respecto.
La vista de El Chenque, donde se puede contemplar la inmensidad de la ciudad de Comodoro Rivadavia, ha tenido un giro en su atractivo natural. El intendente Juan Pablo Luque decidió embellecer el punto panorámico, con la colocación de barandas y un mirador especial.
Allí de una manera espontánea los enamorados han comenzado a colocar los candados con sus nombres, sellando así su pacto de amor en el icónico cerro. Si bien aún hay pocos candados, el amor continuará floreciendo y ellos se multiplicarán.