Silvia Lospennato fue la voz encargada de argumentar el voto de un grupo de diputados nacionales del PRO que se negaron a acompañar la postura mayoritaria del bloque de acompañar los vetos a las leyes de financiamiento universitario y emergencia pediátrica, y como consecuencia de su rebelión se ganó la violenta reprimenda del jefe de la bancada, Christian Ritondo, quien a la vista de todos le reprochó el sentido de su voto.
A los gritos y con gesticulaciones ampulosas, Ritondo le recriminó la postura a su colega, quien no se quedó atrás y se trenzó en un polvorín de acusaciones.
La diputada Silvana Giudici, al ver al jefe del PRO bonaerense encolerizado y sacado de sus casillas, lo tomó del brazo para calmarlo, según quedó registrado en el video filmado por el periodista David Cayón.
Sentada a un lado de Lospennato, María Eugenia Vidal (quien se había abstenido en ambas votaciones) observó la escena con mucha incomodidad y vergüenza.
El pampeano Martín Maquieyra también intentó aquietar las aguas y e hizo el gesto para que cesaran hostilidades.
Fernando Iglesias se puso del lado de Ritondo y le susurró críticas a Lospennato, a quien tenía sentada a su lado.
La legisladora porteña electa se paró y empezó a cantarle las cuarenta al diputado bullrichista, quien le retiró la vista con la intención de desescalar.
Damián Arabia le pidió a Lospennato que se tranquilizara, y Diego Santilli observó la situación desde la fila de arriba, pero sin intervenir.
El otro gran protagonista de esta historia fue Alejandro Finocchiaro, que fue había sembrado la semilla de la discordia minutos antes cuando usó el micrófono para escrachar a Lospennato y al resto de los diputados del PRO que se habían desalineado.
«Algunos colegas podrían sin pudor cruzar hacia las gradas de enfrente donde habita la alegre banda populista que quiere tumbar a este Gobierno”, ironizó con filosa mordacidad.
Fuente: N.A.
