Carola Labrador, madre de Candela Sol Rodríguez, declaró hoy en relación al crimen de su hija, ocurrido hace 13 años, y pidió justicia para la niña de 11 años que fue secuestrada y asesinada.
«Hace 13 años que busco justicia por ella, sólo quiero Justicia, que los culpables paguen», declaró entre lágrimas Labrador. Candela fue secuestrada el 22 de agosto de 2011 y su cuerpo fue encontrado siete días después con signos de abuso.
Labrador recordó que cuando Candela desapareció, la niña tenía un teléfono sin línea que solo servía para tomar fotos. La madre relató que la policía inicialmente no tomó su denuncia, y solo hasta la noche del 22 de agosto un oficial la acompañó en un auto civil para buscar a la niña.
«Esos nueve días para mí fueron 200 días, me llevaban a campos a recorrer, a granjas, a un basural o reconocer su ropa», recordó Labrador. Candela había salido de su casa para encontrarse con amigas del grupo de boy scouts cuando fue secuestrada por una camioneta Ford Eco Sport.
Durante la búsqueda, Labrador también sufrió amenazas por parte del entonces fiscal del caso, Marcelo Tavolaro, y su secretaria. Según Labrador, la acusaron de vender drogas, de que el asesinato de Candela era un ajuste de cuentas por su padre y de que ella se prostituía.
El 31 de agosto, el entonces jefe de la Policía Bonaerense, Juan Carlos Paggi, la fue a buscar en un móvil policial y le ofreció un caramelo, diciéndole que habían encontrado un cuerpo pero que no creía que fuera ella.
Labrador afirmó que vio el cuerpo que habían dejado a la vera de la autopista Gaona y que «no quería creer» que era su hija. «Yo la soñé la misma hora que el asesino de Bermúdez mataba a mi hija», recordó entre lágrimas.
Hoy, Labrador trabaja en Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires y se dedica a atender a las víctimas. Su lucha por justicia para Candela continúa, 13 años después de su trágica muerte.
