Condenado a prisión perpetua por el asesinato de Ángeles Rawson, la joven de 14 años en 2013, Mangeri fue trasladado desde el penal de Ezeiza al nuevo pabellón de ofensores sexuales en el penal de Rawson, Chubut, separándolo de su esposa, Diana Saettone, que reside a 1500 kilómetros de distancia.
A pesar de la distancia, Saettone continúa en pareja con Mangeri y lo visita regularmente en la cárcel. Ese traslado genera gastos económicos que ascienden a $100 mil pesos por pasaje y que son pagados con los ingresos que Mangeri genera en la cárcel patagónica por un sueldo tumbero por tareas menores, aportes en blanco que envía a su esposa.
Este traslado de Mangeri al pabellón de delincuentes sexuales en Rawson ha generado controversia, con su nueva abogada, Patricia Croitoru, protestando la medida con recursos legales. Este traslado poco común se reserva generalmente para presos conflictivos, lo que ha suscitado interrogantes sobre las razones detrás de esta decisión.
Mangeri, ahora encerrado en la celda número 2 del pabellón número 16, se encuentra separado de otros reclusos de alta peligrosidad en el penal de Rawson. Croitoru asumió la defensa de Mangeri después de su traslado a Rawson, buscando su reintegro a Ezeiza. La abogada ha presentado solicitudes al Juzgado de Ejecución Penal N°1 para abordar esta cuestión y determinar el futuro legal de Mangeri en su nuevo entorno penitenciario.
