El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, expresó su preocupación y lanzó una advertencia al gobierno de Javier Milei debido a los recortes al Fondo para el Fortalecimiento Fiscal de la provincia. En una conferencia de prensa, Kicillof anunció que recurrirá a la Corte Suprema a través de una medida cautelar para suspender esta decisión.
En medio de la tensión entre las provincias y la administración libertaria, Kicillof señaló que si se reducen los recursos y no se cumplen las obligaciones y funciones por parte del gobierno nacional, las provincias podrían tomar medidas similares. Sin embargo, también advirtió que este camino conduciría a la disolución nacional y mencionó la posibilidad de cerrar accesos y puertos: “Si, como en el caso de Chubut, te corta la mitad de tus recursos y no lleva adelante sus obligaciones y sus funciones, pareciera que la reacción que debieran tener los gobiernos provinciales es ir en esa misma dirección», agregó en una entrevista radial.
«Pero ese es un camino de disolución nacional. Yo también puedo cerrar los accesos, los puertos. Si uno se pone a fantasear o pensar en decisiones de autonomía, o posibilidades incluso, hay muchísimas alternativas”.
El gobernador considera que el presidente está aplicando una etapa de venganza y castigo después de que se rechazara en el Congreso la ley ómnibus contra los gobernadores. Según Kicillof, esto se traduce en una serie de ataques que afectan a los docentes y a los ciudadanos comunes.
Ante la reacción del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, quien amenazó con cortar el suministro de gas y petróleo si no se redirigen los fondos retenidos, Kicillof afirmó que los gobernadores no están pensando en separarse de las demás provincias o del Gobierno nacional, sino que se ven acorralados por un gobierno que no cumple con sus obligaciones.
El gobernador concluyó diciendo que la provincia de Buenos Aires necesita un refuerzo presupuestario y que estarán dispuestos a acompañar a otras provincias que también necesiten más recursos.
