La vacuna experimental contra la COVID-19 en la que trabajan científicos de la Universidad de Oxford será probada en Brasil por el nivel de infección en ese país y a fin de determinar su eficacia, informó The Times.
Expertos del Instituto Jenner de esa universidad empezaron a desarrollar la vacuna el pasado mes de enero en chimpancés, y actualmente están trabajando en las fases clínicas.
Ante la disminución de los casos de coronavirus en el Reino Unido, los científicos necesitan un lugar con más alta infección del virus para demostrar si es o no efectiva.
El consejero delegado de la farmacéutica AstraZeneca, Pascal Soriot, cuya empresa ha llegado a un acuerdo con Oxford para fabricar eventualmente millones de dosis, dijo al citado periódico que el mayor problema ahora es que «la enfermedad está bajando», por lo que «están buscando el mal en muchas partes del mundo».
Soriot adelantó que se podrá saber el próximo agosto si la vacuna en la que trabaja Oxford es eficaz.
La Universidad de Oxford lleva a cabo pruebas clínicas en las que participan 10 000 voluntarios del Reino Unido.
El mes pasado, AstraZeneca informó de que confía en poder suministrar 100 millones de dosis de la vacuna de Oxford -si da los resultados esperados- en el Reino Unido en septiembre u octubre.