El Ministerio de Seguridad ordenó un control sorpresivo en la Avenida Chile, a metros de Avenida Kennedy. Para sorpresa del personal del operativo, un sujeto a bordo de una camioneta Volskwagen Amarok manejaba alcoholizado con 1.97 gramos de alcohol en sangre.
Como agravante, en el vehículo iban de acompañantes dos niños. El conductor arrojó cerveza por la ventana cuando fue sorprendido por el control.
El personal secuestró el rodado y quedó a disposición del Juez de Faltas de Comodoro.