El Gobierno nacional incluyó en su proyecto de reforma laboral —enviado este jueves al Congreso— la derogación completa del Estatuto del Periodista Profesional, una norma histórica que rige desde 1946 y que durante casi ocho décadas definió el marco laboral de los trabajadores de prensa en Argentina.
El artículo 194 del proyecto, firmado por el presidente Javier Milei al regresar de Oslo, aparece dentro del capítulo de “Derogaciones” y marca de forma explícita el final del régimen especial que regulaba la actividad periodística:
“Deróganse las leyes 12.908 y sus modificatorias 23.947, 23.472, 23.759, 24.493 y 20.657”.
Con esta decisión, desaparecería el marco legal que establecía categorías profesionales, escalafones, condiciones de contratación, estabilidad, derechos, garantías y el régimen indemnizatorio específico para los periodistas. Todo ese universo pasaría a regirse por la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) 20.744 y, según cada caso, por convenios colectivos aplicables de actividad.
El Estatuto del Periodista había sido sancionado durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón, en diciembre de 1946, tras elevar a rango de ley el decreto 7618/44. Desde entonces se convirtió en una pieza central para regular la actividad en medios gráficos, radiales y audiovisuales.
Junto al estatuto principal también quedarían derogadas normas complementarias, como los decretos que regulaban la actividad de empleados administrativos de empresas periodísticas y de operadores radiotelegráficos, cablegráficos y personal afín.
La noticia generó impacto inmediato en el sector, dado que la eliminación del estatuto redefine por completo el marco de derechos y obligaciones de miles de trabajadores de prensa en todo el país.
























