Una ordenanza en Puerto Madryn prohíbe arrojarse al mar desde el muelle Piedrabuena. Las multas se fijaron en $82 mil para desalentar está peligrosa práctica
El pasado mes de agosto el Concejo Deliberante de Puerto Madryn aprobó la ordenanza que prohíbe “cualquier tipo de actividad, de salto o clavados, salvo que esté expresamente permitida”, precisó Dardo Petroli. Ya con el inicio de la temporada de verano es que por primera vez se pondrá en marcha esta nueva prohibición.
Desde la Prefectura Naval Argentina, Ernesto Finelli, reconoció que este tipo de “actividad recreativa” que resulta atrayente para muchas personas sin dudas es “muy peligrosa para ellos y para el resto de las personas en inmediaciones del muelle en el agua o en una embarcación”.
Para evitar este tipo de saltos es que se dispuso – ya con la ordenanza vigente – de una serie de medidas de controles. Según anticipó a Diario Jornada, habrá personal permanente en el muelle Piedra Buena y en inmediaciones del mismo.
Los prefectos identificarán a las personas que realicen estas acciones y se pondrá a disposición la información a los organismos que correspondan para que se apliquen las sanciones correspondientes.
La ordenanza contempla que cuando sean menores o personas inimputables, el responsable de la infracción en cuanto a su pago será el adulto responsable como padre, tutor o encargado de los menores o personas inimputables.