En un nuevo aniversario por la muerte del joven Fernando Báez Sosa, sus padres Silvino y Graciela hablaron ante la multitud que fue a apoyarlos en Dolores. “No queremos venganza, solo queremos justicia por lo que le hicieron”, aseguraron.
El acto en homenaje por el aniversario de la muerte de Fernando Báez Sosa tuvo un conmovedor cierre con las palabras de Silvino y Graciela que se descargaron y contaron sus sentimientos. Primero fue el papá del joven, quien tomó la palabra y pidió que la gente “no se olvide de él”. Luego siguió la mamá del joven, que aseguró: “Sigo esperando que regrese, aunque sé que nunca regresará en nuestra vida”.
“Muchas gracias a todos por apoyarnos, nos están dando una fuerza enorme para seguir adelante, y seguir exigiendo justicia. También agradecer por el apoyo que nos dan para poder ayudar a otras personas que necesitan. Es lo que le gustaba a Fernando, nosotros somos un brazo de Fernando y queremos que la gente no se olvide de él”, comenzó diciendo Silvino.
“Esperemos que la Justicia, que le tenemos tanta fe, actúe como debe ser para que los jóvenes que están ahora divirtiéndose puedan volver a su casa junto a sus padres, sus familias”, dijo en referencia al veredicto que llegará en algunos días.
“Necesitamos justicia y paz para poder seguir viviendo, cada día nos cuesta más la ausencia de Fernando. No sé cómo explicar que cada vez que me levanto es como levantarme con una bolsa en la espalda, tratamos de ayudarnos el uno al otro para seguir adelante. Con la ayuda de la gente seguimos adelante. En algún momento voy a ver a mi hijo”.
Cuando llegó su momento Graciela, expresó todo su dolor con contundencia: “Un día Fernando quiso irse de vacaciones. Estuvimos ahorrando y él se inscribió en la facultad y me dijo mami esta es la última vez que voy a ir de vacaciones porque después cada uno de mis amigos tomará un rumbo diferente. Quisimos con Silvino darle esa oportunidad pero nunca pensamos que no volvería. Era nuestro sol, ahora nada quedó en nuestra casa. En mi casa nunca más hubo fiesta, sin él la vida terminó para nosotros”.
Respecto a la decisión del Tribunal, manifestó: “No queremos venganza, solo queremos que paguen lo que le hicieron a mi hijo. Mi hijo era un chico humilde, con ganas de progresar, de ser alguien. Amaba a sus amigos, a su novia y a nosotros. El era nuestro sostén, por él yo daba mi vida”.
Graciela continuó su fuerte discurso contando lo que fue afrontar el juicio: “En el juicio vi cómo le pegaban, como madre sentí el deseo de tirarme encima para protegerlo, vi como lo discriminaban por su color de piel. Él era un chico bueno, solidario, no tenía enemigos, solo quiso ir a disfrutar pero no volvió”.
Por último, cerró refiriéndose a los sueños que la familia no podrá cumplir: “Nosotros estamos tristes con Silvino. Sigo esperando que regrese, aunque sé que nunca regresará en nuestra vida. Nunca tendré el nieto que soñaba, yo siempre pensé que sería la abuela feliz, todo eso nunca llegará”.
“El tiempo se detuvo para nosotros, pensamos muchísimo en transformar este dolor en ayuda y por eso convocamos para hacer esta donación solidaria. Gracias por acompañarnos y seguimos en esta lucha para que se haga justicia”.
