La municipalidad de Caleta Olivia, a través de la Supervisión de Comunicaciones, emitió un comunicado urgente en la tarde de ayer miércoles para informar a la población que el teléfono celular personal del intendente Pablo Carrizo había sido hackeado por personas desconocidas.
En el comunicado, se solicitó a los ciudadanos que no respondan a ningún pedido de dinero u otra información privada que puedan recibir en nombre del intendente. Además, se destaca que se han realizado las denuncias correspondientes para investigar este delito que vulnera la privacidad del intendente y de aquellos que podrían verse afectados.
Los primeros indicios del hackeo fueron detectados poco después del mediodía, cuando varias personas recibieron mensajes de texto a través de WhatsApp en los que el intendente solicitaba una colaboración monetaria. Uno de los concejales, Juan Curallán, fue uno de los primeros en advertir esta irregularidad y recibió un mensaje en el que se le pedía que prestara una suma de 85 mil pesos y que la transfiriera a otra persona. El concejal decidió seguirle el juego al ciberdelincuente, sabiendo que se trataba de un intento de estafa, y luego se comunicó con el intendente para informarle del caso.
Curallán compartió parte de la conversación en su página de Facebook, con el objetivo de alertar a la comunidad sobre este delito, acompañando la publicación con un comentario humorístico: “anda seco mi intendente”.