En un acuerdo entre los acusadores y la defensa, Rubén Portillo, residente de Rawson, permanecerá detenido con prisión preventiva hasta la audiencia preliminar al Juicio por Jurados en su contra por el delito de homicidio. La acusación se centra en el presunto asesinato de Alejandro Quiñilaf, ocurrido en julio del año pasado en un domicilio del barrio Gregorio Mayo de la capital provincial.
En una audiencia de revisión de la prisión preventiva de Portillo, tanto el Ministerio Público Fiscal como la Defensa acordaron que el imputado continúe detenido hasta la audiencia preliminar al debate. Dada la naturaleza del delito, Portillo enfrentará un Juicio por Jurados. La Fiscalía de Rawson, bajo la dirección de la Fiscal General Jefe Florencia Gómez, presentó la acusación solicitando una pena de 15 años de prisión efectiva por homicidio simple. Portillo ha estado bajo arresto desde el inicio de la investigación.
El trágico incidente tuvo lugar cuando la víctima, Quiñilaf, recibió una puñalada mortal que le perforó el corazón y el pulmón. El suceso ocurrió en el exterior de una vivienda en el barrio Gregorio Mayo, durante una reunión para ver un partido de fútbol por televisión. Durante el entretiempo, en medio de una discusión, Portillo apuñaló a Quiñilaf en el pecho izquierdo, causándole graves lesiones en el corazón y el pulmón.
Tras el ataque, Quiñilaf fue trasladado al Hospital Santa Teresita en un vehículo Peugeot 206 por otras personas presentes en el lugar, pero lamentablemente falleció minutos después. La causa de su muerte fue un shock hipovolémico debido a una lesión cardíaca provocada por un arma blanca.
