El presidente compartió en sus redes sociales a la memecoin $LIBRA, basada en Solana, como un proyecto privado para invertir en Argentina que prometía «fondos para pequeñas empresas y emprendimientos».
El sitio web del proyecto, creado apenas horas antes del lanzamiento, incluía un formulario de Google para solicitudes de financiación, pero carecía de información detallada sobre tokenómica o propiedad transparente.
Los traders inicialmente se lanzaron a comprar la moneda, que aumentó a una capitalización de mercado de aproximadamente $4.5 mil millones, pero en medio de crecientes dudas sobre la legitimidad del proyecto, la misma se desplomó en una hora.
Unas tres horas después, el mandatario borró la comunicación original, publicó nuevamente en sus redes sociales y aseguró que no estaba «interiorizado de los pormenores del proyecto».
Según los datos de la plataforma de análisis de criptomonedas DexScreener, «LIBRA» llegó a venderse por 4,50 dólares y se desplomó hasta los 0,50 dólares.
La firma de análisis en cadena Chainalysis señaló varias posibles alertas con respecto al lanzamiento del token, incluida la recepción de su primera financiación de SOL de un servicio de intercambio instantáneo. Además, gran parte del suministro estaba controlado por una sola billetera.
Según el sitio web del Proyecto Viva La Libertad, el objetivo de la iniciativa de la moneda fue «un éxito» y agradeció «la confianza y el apoyo».
